por última vez,
mientras pensé para mis adentros
en volverte a ver cuando dejase de estar despierto.
y no supe por qué.
Quizás supuse, por un segundo
que adiós era la forma de decir "ya volveré".
como creo siempre que te sueño
que los días eran pruebas propias
evitando ser cómplice y dependiente
de una tortura a mi subconsciente.
ahora que la presencia es una ausencia
y el calor un dolor amargo
y afilado
que se desliza por mi corazón
es haber creído
por un momento
que eras responsable
de este abismo que habita
inmaculado
en lo más hondo de mi yo.
que poco a poco,
mis intentos por hacerte pasado
te volvían más presente.
cegado por mi llanto
que cada uno vive
sin necesidad alguna de vivirse en otros,
pero que elegimos
como un beso a la libertad
juntar vidas para así entretener a nuestra bendita soledad.
Que querer es como recitar en privado
y que quererse es seguir escribiendo
para no olvidar cuanto hemos amado.